Wednesday, September 26, 2012

¡Garnier a la hoguera!

Nota: El siguiente escrito puede poseer algunos elementos sarcásticos...

A los 22 diputados que piden un voto de censura para el Ministro de Educación, Leonardo Garnier



La mente perversa y malvada que encabeza el Ministerio de Educación no puede ser más que un instrumento del mismo Mefistófeles. No solo ha mostrado su macabro deseo de  desviar a nuestros jóvenes haciendo que reciban educación sexual integral, que aprendan a respetar a las personas que no son como nosotros y, más grave aún, que crean que el acto sexual deba ser placentero. También ha publicado literatura satánica y perturbadora. 

Hemos descubierto textos del 2004 en los que Leonardo Garnier ha abiertamente mostrado venerar a Belcebú. En un cuento llamado ‘‘Y amén’’, el ministro no solo se gana la excomunión de la Iglesia, sino que ante dicha publicación, no merece menos que ser flagelado 50 veces y quemado en la hoguera.

Bien debemos advertir a las nuevas generaciones de esta perversa práctica llamada ‘‘literatura’’. El cuento, la novela, la poesía y el ensayo, no son más que armas del propio Demonio para atraernos a sus caminos y embaucarnos hacia la perdición. Bien es conocido que enviados de Satán como Jean- Paul Sartre, José Saramago, John Lennon, o (sin salir de Costa Rica) Joaquín Guiterrez, han utilizado estas prácticas para destruir nuestros valores cristianos.

Es lamentable que nuestras autoridades no estén quemando las obras de estos llamados ‘‘autores’’ y prohibiendo de una vez por todas esta macabra práctica de escribir. ¡Cómo se extrañan esos buenos tiempos del siglo XV! Antes de que la ciencia, las artes y demás herramientas de Satán vinieran a nublar el camino y pervertir al mundo.

Peor aún es ver cómo se legitima estás acciones mefistofélicas,  pues lo de este enviado de Satán llamado Garnier no es algo nuevo. Otras infames figuras han ayudado al camino del diablo en este siglo, tales como la libertad de expresión, la libertad de credo y los movimientos artísticos. 

Es ahora o nunca que debemos detener la educación integral, el progreso social y los derechos humanos. Es necesario que el estado paralice la enseñanza de la ciencia, la biología y sobre todo la sexualidad. Nuestra obligación como ciudadanos es clara, quemar todos los libros (que no sean la Biblia) y todas las expresiones artísticas (que no sean de Dios). Es nuestro deber evitar que nuestros jóvenes tomen los caminos de Satán. No basta con andar pidiendo un voto de censura a este señor, es necesario quemarlo en la hoguera.





*Primera aclaración: las opiniones expresadas en este artículo pueden resultar sensibles, sin embargo, su intención no es ofender sino mostrar lo ridículo que es buscar un voto de censura por una obra literaria (de carácter ficticio) publicada hace 8 años (cuando don Leonardo no era Ministro).

**Segunda aclaración: Para evitar que en 8 años descontextualicen esta publicación y levanten acusaciones en mi contra, aclaro que es necesario leer este escrito con una óptica sarcástica.

David Ching
2012