Nota: El siguiente escrito puede poseer algunos elementos sarcásticos...
A los 22 diputados que piden un voto de censura para el Ministro de Educación, Leonardo Garnier
La mente perversa y malvada que
encabeza el Ministerio de Educación no puede ser más que un instrumento del
mismo Mefistófeles. No solo ha mostrado su macabro deseo de desviar a nuestros jóvenes haciendo que reciban
educación sexual integral, que aprendan a respetar a las personas que no son
como nosotros y, más grave aún, que crean que el acto sexual deba ser placentero.
También ha publicado literatura satánica y perturbadora.
Hemos descubierto textos del 2004 en los
que Leonardo Garnier ha abiertamente mostrado venerar a Belcebú. En un cuento
llamado ‘‘Y amén’’, el ministro no solo se gana la excomunión de la
Iglesia, sino que ante dicha publicación, no merece menos que ser flagelado 50
veces y quemado en la hoguera.
Bien debemos advertir a las
nuevas generaciones de esta perversa práctica llamada ‘‘literatura’’. El
cuento, la novela, la poesía y el ensayo, no son más que armas del propio Demonio para
atraernos a sus caminos y embaucarnos hacia la perdición. Bien es conocido que
enviados de Satán como Jean- Paul Sartre, José Saramago, John Lennon, o (sin
salir de Costa Rica) Joaquín Guiterrez, han utilizado estas prácticas para
destruir nuestros valores cristianos.
Es lamentable que nuestras
autoridades no estén quemando las obras de estos llamados ‘‘autores’’ y prohibiendo
de una vez por todas esta macabra práctica de escribir. ¡Cómo se extrañan esos
buenos tiempos del siglo XV! Antes de que la ciencia, las artes y demás
herramientas de Satán vinieran a nublar el camino y pervertir al mundo.
Peor aún es ver cómo se legitima
estás acciones mefistofélicas, pues lo
de este enviado de Satán llamado Garnier no es algo nuevo. Otras infames
figuras han ayudado al camino del diablo en este siglo, tales como la libertad
de expresión, la libertad de credo y los movimientos artísticos.
Es ahora o nunca que debemos
detener la educación integral, el progreso social y los derechos humanos. Es
necesario que el estado paralice la enseñanza de la ciencia, la biología y sobre
todo la sexualidad. Nuestra obligación como ciudadanos es clara, quemar todos
los libros (que no sean la Biblia) y todas las expresiones artísticas (que no
sean de Dios). Es nuestro deber evitar que nuestros jóvenes tomen los caminos
de Satán. No basta con andar pidiendo un voto de censura a este señor, es
necesario quemarlo en la hoguera.
*Primera aclaración: las opiniones
expresadas en este artículo pueden resultar sensibles, sin embargo, su
intención no es ofender sino mostrar lo ridículo que es buscar un voto de
censura por una obra literaria (de carácter ficticio) publicada hace 8 años (cuando don Leonardo no era Ministro).
**Segunda aclaración: Para evitar que en 8 años descontextualicen esta publicación y levanten acusaciones en mi contra, aclaro que es necesario leer este escrito con una óptica sarcástica.
David Ching
2012
**Segunda aclaración: Para evitar que en 8 años descontextualicen esta publicación y levanten acusaciones en mi contra, aclaro que es necesario leer este escrito con una óptica sarcástica.
David Ching
2012