Friday, February 24, 2012

Costa Rica no es un circo (Figueres lo demostró)

Las redes sociales los últimos días se han plagado de comentarios que, a la luz del fenómeno mediático de Figueres, han afirmado que Costa Rica es un circo y todo se maneja como tal. Recordando escándalos anteriores, evaluando la labor de los ‘‘padres de la patría’’ y viendo las reacciones de la prensa, las personas coinciden cada vez más con esta opinión, la cual me parece injusta e inapropiada.
La típica imagen que tenemos de un circo es un maestro de ceremonias que da la bienvenida a los espectadores, presenta cada acto, seguro de que todo saldrá bien y preparado para cualquier eventualidad. Cuando dicen que veremos algo sorprendente, los acróbatas, los domadores de animales, los malabaristas, nos sorprenden. Si nos dicen que vamos a reír, los payasos hacen su mejor esfuerzo y montan una comedia sublime. Los contorsionistas se preparan para mostrarnos los extremos del cuerpo humano si el maestro de ceremonias anuncia su entrada. Cada miembro del circo está muy consciente de su labor y deben ser excelentes en ella para hacerla.
¿Qué pasa en Costa Rica? Tenemos una maestra de ceremonias que no sabe si las cosas saldrán bien y ha mostrado no estar preparada para las eventualidades. Cuando dice que van a salir los malabaristas, salen los acróbatas y no logra ponerles la red antes de que estos caigan. Los contorsionistas se creen payasos, los payasos domadores de animales y los domadores de animales contorsionistas. Llamar a la situación política actual de Costa Rica un ‘‘circo’’ es ignorar el profesionalismo y la disciplina que requieren los artistas para poder pertenecer a un circo.
La comparecencia del ex presidente José María Figueres Olsen no solo demostró el colmillo político que este tiene y la incapacidad de nuestros legisladores, también demostró que el legislativo ha perdido el norte y no tiene claras sus funciones. SI hubieran tomado los 18 millones de colones y se los hubieran dado a Figueres para hacer campaña política, no le hubieran hecho un favor tan grande.
Una comisión legislativa destinada a investigar, se dedicó por un lado a hacer tertulia y por otro a jugar de juez. Mientras Walter Céspedes y Emilio Granados preguntaban sobre las aspiraciones políticas de don José María, Manrique Oviedo acusaba, criticaba y gritaba. Nadie parecía buscar respuestas ni estar interesado en ''investigar'' y las intenciones políticas no se pudieron ocultar.
Lo triste es que esta actitud no es algo propio de la Asamblea Legislativa, sino algo apegado al ser y al político costarricense. El propio Ottón Solís que no tiene ningún puesto de representación popular, está condicionando los votos de la ‘‘Alianza por Costa Rica’’ a un plan fiscal y pedir que se rompa una ‘’alianza’’ que ha sido inoperante y lo único que la ha mantenido unida es un enemigo común.
Dijo un ex vicepresidente que acabó bochornosamente su carrera política en Costa Rica, que aquí tenemos ‘‘un poder ejecutivo que no ejecuta, un poder legislativo que no legisla y un poder judicial que funge por los dos’’ y vaya que tenía razón. El propio José María Figueres ha logrado desviar la atención de tal manera, para que olvidemos que el caos vial que vivimos cada día se debe a que él cerró el ferrocarril.
Cada comisión legislativa y cada comparecencia que vemos nos enseña que muchos diputados podrían irse de Cuesta de Moras, cruzar Barrio la California y pedir trabajo en el Poder Judicial, donde aparentemente es que han querido trabajar toda su vida. Cada proyecto que propone el ejecutivo con sus quinientas trabas nos demuestra que el país es inoperante y cada recurso de amparo nos muestra que la Sala Cuarta es quien gobierna, dicta, legisla, ejecuta y manda en Costa Rica.
Entonces Costa Rica no es un circo. En un circo cada cual sabe lo que hace y el maestro de ceremonias dirige todo. En Costa Rica nadie sabe lo que hace y todos terminan por intentar hacer algo que no les corresponde. Nuestra maestra de ceremonias improvisa con ocurrencias y al final es el público el que se hace su propio espectáculo, y cuando termina la obra, todos se levantan a abuchear para mostrar su descontento. Costa Rica es más un chiste de mal gusto… y excesivamente largo.

David Ching
2012

Wednesday, February 15, 2012

Primarias republicanas y el 2012 de Barack Obama

Hace cuatro años se eligió al primer ciudadano estadounidense afro-americano para sentarse en la Oficina Ovalada de la Casa Blanca y ejercer cómo Presidente de los Estados Unidos. En medio de una de las crisis económicas más grandes que ha sufrido la historia de la sociedad post-industrial y con un conflicto internacional en Medio Oriente, Barack Obama, decidió tomar las riendas de la única super potencia del mundo actual. Dentro de unos cuantos meses, le tocará enfrentarse a su primer ''gran evaluación'' en las urnas. ¿Podrán los demócratas lograr la reelección? Mi pronóstico de momento es que si... extiendo el por qué.

Empecemos con lo innegable... la popularidad de Obama ha caído desde que fue electo Presidente, en gran medida por su falta de coraje, en gran medida por la imposibilidad de hacer lo que muchos esperaban. ¿Qué se esperaba? una recuperación económica pronta, el cierre de Guantánamo, el fin de la guerra de Iraq y del conflicto en Medio Oriente. Un pueblo sediento de nuevas opciones y de un cambio verdadero fue a las urnas esperando más de lo que cualquier ser humano hubiera podido dar y su resultado fue que para el 2012 muchas cosas no se han logrado.

No se le debe restar créditos al presidente, es imposible recuperar la economía en un periodo tan corto de tiempo, las presiones políticas han forzado la re-apertura de la base en Guantánamo y sin duda es un gran mérito acabar con la Guerra de Iraq, pero tampoco se le deben ignorar sus fallos: su falta de coraje hizo que un ''Tea Party',' manejado por Sarah Pahlin y unos cuantos republicanos más, comprometiera la seguridad económica de Estados Unidos (y el mundo) en una movida donde se jugaron más cartas políticas que otra cosa. Además esta misma falta de coraje se vio reflejada en su famoso ''Obama-care'' donde no se han logrado los avances esperados.

Entonces ¿por qué creo que Obama será reelecto? para entenderlo hay que ver que pasa en la otra esquina del cuadrilátero.

De momento hay cuatro contendientes republicanos, Ron Paul, Mitt Romney, Rick Santorum y Newt Gingrich, un libertario de línea dura, un conservador moderado y dos conservadores fuertes (en ese orden). De estos cuatro, a mi parecer, el único que puede preocupar a Obama es el segundo.

Estados Unidos no ha encontrado en Obama la esperanza que buscaba, pero la derecha conservadora fuerte ha decepcionado a mucha de la población no-republicana o incluso a los republicanos más moderados. Esto ha hecho que cada vez hayan más y más ''Swing voters'' y que el centro se vea cómo una opción más atractiva para el ciudadano estadounidense. Dentro de las primarias republicanas, pese a que Romney sigue a la cabeza... Santorum y Gingrich han tomado fuerza dentro de los adscritos al partido del elefante, tal es el caso que algunas encuestas predicen un triunfo de Santorum al final de la contienda. Ahora, si bien es cierto Ron Paul sigue de cuarto, sus aspiraciones tampoco son despreciables y la congruencia política que ha mantenido por más de 30 años está dando frutos.

Paul agarra día a día más adeptos jóvenes y tiene mucha fuerza en la población ''desencantada'' con la política actual. Sus ideas de reducción del gobierno federal y garantías a la libertad individual hacen que se desenvuelva de manera soberbia en los debates (salvo en temas económicos, que de por si, no mucha gente intenta comprender o seguir), sin embargo, no parece tener la fuerza para alcanzar la candidatura ni mucho menos la presidencia. Pese a que faltan aún varios meses y cualquier cosa puede pasar, lo cierto es que su visión libertaria aleja a muchos conservadores sin atraer a muchos liberales, los cuales siguen adeptos al partido demócrata.

Esto viendo una arista del triángulo, analizando otra; la derecha dura (representada por Gingrich y Santorum) puede tener su cuota de poder adentro del partido, sin embargo, fuera del mismo se le resiente mucho al ''Tea Party'' su juego político, además de que la tendencia al centro (que mencioné anteriormente) puede favorecer a Obama en tal caso.

Finalmente creo que de darse un encuentro Romney-Obama, mucho se definiría en campaña, donde las críticas que tanto se han dado al gobierno demócrata quedarían opacadas en la esfera pública por algunos hechos importantes (tales cómo una reducción del desempleo continua durante los últimos meses de la administración actual, la muerte de Osama Bin Ladden y el fin de la Guerra en Iraq). Además de que la capacidad discursiva de Barack Obama es por mucho mejor que la de Mitt Romney, y podremos ver a un candidato demócrata que tendrá derecho a responder, con hechos, a las críticas que han permeado los debates republicanos. Esto sin mencionar que a Romney le llegaría a pesar su falta de congruencia discursiva y su ''despreocupación a los muy muy pobres''.

Un dato importante que tampoco debemos ignorar, es que la contienda republicana ha estado plagada de ataques directos, los cuales pueden cobrar su factura en las elecciones presidenciales. Es muy probable que al resultar un ganador, los seguidores de los demás pre candidatos nieguen su apoyo a quien aspire a la Casa Blanca.

En fin... creo que las medidas de Obama finalmente están dando sus frutos, la economía estadounidense muestra signos de recuperación (baja en el desempleo, estándares saludables) lo cual beneficia directamente al gobierno demócrata que busca la reelección. Del mismo modo la tendencia del partido republicano a tirarse cada vez más y más a la derecha le costará mucho dentro de un país donde los extremos políticos han desencantado a la población. Si bien es cierto ha faltado mucho coraje dentro de las políticas internas del Presidente, las actitudes de la oposición también han dejado mucho que desear y mientras los elefantes se dinamitan solos, los burros se han mantenido unidos y van a estas elecciones con un solo frente y un solo candidato. Por todo esto, creo no tener esperanzas falsas en que nos esperan cuatro años más de un gobierno demócrata.

David Ching
2012